jueves, 13 de agosto de 2020

LA PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA

Aunque parezca increíble, existen muchas personas que emplean la brujería para dañar a los demás.

Lo que ignoran es que metiéndose en energías negativas no solo hacen daño a otros, sino, a sí mismos.

Tarde o temprano el mal que se esparce, se devuelve multiplicado por 10 a quién lo hace. Esto es una ley de la vida y no un castigo divino.

Quizá muchos ignoren esta ley, pero dios sabe que lo que se siembra se cosecha.

Es por ello, que Jesús, según dice en las escrituras Mateo 13:24-30, en una ocasión se dirigió a sus discípulos para contarles la siguiente parábola:

JOSÉ - PERÚ

Otro testimonio interesante extraído de la Web nos llega desde Perú, y José, nos cuenta su experiencia, de cómo el Señor llegó a su vida.

Me llamo José D. C. fue a la edad de 20 años que mi vecina R. G., (también de 20 años), me invitó a una fiesta, donde se reunían un grupo de jóvenes de la primera Iglesia Evangélica Bautista de Lima.
Celebraban los cumpleaños de todos los jóvenes nacidos en el mes de marzo 1980.