EL LIBRE ALBEDRÍO

1. DEFINICIÓN DE LIBRE ALBEDRÍO

El libre albedrío es la potestad que Dios le dejó al ser humano para obrar según considere y elija. Esto significa que las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin depender para ello de presiones, necesidades o limitaciones, o inclusive de ninguna predeterminación divina.

Dios en su enorme amor y conocimiento del ser humano, nos dejó «la posibilidad de equivocarnos», porque también nos dejó algo muy importante y a lo que muchas personas no le prestan la debida atención; «la posibilidad de rectificar»

Él sabía que muchas veces, nos equivocaríamos, pero el amor que siempre ha tenido por nosotros como hijos suyos, ha estado por encima de todo.

Y en lugar de ser un padre represor, siempre ha estado dispuesto al perdón de aquellos de sus hijos que habiendo errado, al mal utilizar el «libre albedrío» Han sabido reconocer su error y pedir perdón, algo que él nunca nos negará, según dejó claro en las escrituras:

 «Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús:
—Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano, si me hace algo malo? ¿Hasta siete?
  Jesús le contestó:
—No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»

  Mateo 18:21-22 - DHH (Dios Habla Hoy) 

El libre albedrío está acompañado de la capacidad para discernir, entre el bien y el mal, o entre lo que nos conviene y lo que nos interesa.

Pero no olvidemos que toda acción provoca una reacción, o consecuencia y por tanto, debemos estar preparados para asumir la responsabilidad de nuestras decisiones, o la utilización de nuestro «libre albedrío», y ser consecuentes con los resultados.

De todas formas, ante las dudas que puede generarse en torno al libre albedrío, Dios nos dejó un auténtico manual de instrucciones, que nos sirve como ayuda, para encontrar cual es el camino correcto conforme a los mandatos Divinos en cada momento, o ante cada duda que nos quiera sembrar el enemigo.  Ese manual de instrucciones no es otro, si no las Sagrada Biblia, donde se concentran todas las soluciones a las dudas de cualquier cristiano.

También tenemos a nuestro alcance la posibilidad de comunicarnos directamente con Dios, mediante el poderoso don de la a oración, para que él nos ayude a discernir y nos de la luz y la capacidad para discernir de acuerdo a sus mandamientos en cada momento.